Faustino Rodríguez, Director de ALVENTUS nos relata en primera persona un recorrido espectacular y poco conocido: “EL TOUR DEL DHAULAGIRI”, una espectacular expedición en una de las zonas más recónditas del Nepal.
UNA VUELTA AL DHAULAGIRI
De los campos de arroz del Yangdi Khola al Dhampus Peak (6.012 m)
“A mí me ha tentado durante largo tiempo el viento que mueve las nubes, llenándome de un inmenso deseo de vagabundear… He caminado a través de nieblas y nubes, respirando el aire enrarecido de las grandes altitudes y pisando hielo resbaladizo y nieve, hasta que, por fin, a través de lo que parecía un pórtico de nubes a los caminos del sol y de la luna, alcancé la cumbre, totalmente sin aliento y casi muerto de frío. Muy pronto el sol se ocultó y la luna se alzó resplandeciente en el cielo”.
Introducción
Dhaulagiri, “la Montaña Blanca”, como se la conoce en Nepal, alcanza los 8.167 metros, la séptima montaña más alta de la Tierra. El Dhaulagiri está separado del macizo del Annapurna por la garganta del Kali Gandaki, la depresión más profunda del Planeta. Desde aquí, el macizo del Dhaula se desarrolla hacia el oeste formando uno de los parajes más salvajes y recónditos del Himalaya.
Aunque la primera ascensión no fue hasta 1960, cuando una expedición suizo-austríaca liderada por Kurt Diemberger alcanzó su cima, ya en 1950 la famosa expedición de Maurice Herzog al Annapurna (el primer “ocho mil” en ser escalado) exploró estos remotos parajes. Así, miembros de ésta épica expedición buscaron una ruta alrededor del Dhaulagiri a través de lo que llamaron el “Hidden Valley”, el “Valle Escondido” alcanzando un mítico y legendario “Paso” que bautizaron como “Franch Pass” o “Paso de los franceses”.